Diez años después de la firma del Acuerdo de París, cuando los países asumieron por primera vez compromisos universales para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, el desarrollo de la energía solar ha sido la respuesta más convincente. La energía solar es la fuente de electricidad de más rápido crecimiento en la historia mundial, y ahora proporciona aproximadamente diez veces más electricidad que en 2015, cuando solo suministraba el 1% de la generación mundial. Para 2024, la energía solar representará el 6,9% de la generación mundial, cifra que aumentará aún más hasta el 8,8% en el primer semestre de 2025, y en muchos países, su participación en la matriz eléctrica es mucho mayor.
En la década transcurrida desde la cumbre COP21 de París, el liderazgo en energía solar ha pasado de los países más ricos a las economías emergentes. En 2015, las economías maduras representaban tres cuartas partes de la generación mundial de energía solar; hoy, representan menos de la mitad. De los tres países destacados en este informe, el crecimiento de la energía solar supera con creces el promedio mundial: India ha crecido casi 20 veces y China más de 20 veces. Brasil ha construido uno de los proyectos de expansión solar de más rápido crecimiento del mundo, con un crecimiento de la capacidad de aproximadamente un 70 % anual.
El Acuerdo de París facilitó estas tendencias al establecer objetivos nacionales, recaudar fondos, establecer alianzas para reducir barreras y desarrollar políticas industriales, lo que redujo significativamente los costos. Asimismo, durante la COP21 en París, la Alianza Solar Internacional (ISA), una organización intergubernamental de varios estados miembros liderada por India y Francia, y el Consejo Solar Global, una asociación industrial compuesta por miembros de toda la cadena de valor solar, promovieron políticas y la cooperación.
China, India y Brasil contribuyeron incrementando las instalaciones solares nacionales, construyendo industrias, lanzando ISA y desarrollando políticas que luego se replicaron a nivel mundial.
En la década posterior al Acuerdo de París, la energía solar se convirtió en la fuente de energía de más rápido crecimiento. El Acuerdo de París contribuyó a que la energía solar se convirtiera en la fuente de electricidad de mayor crecimiento a nivel mundial, y las economías emergentes ahora lideran el camino.
La participación de la energía solar ha crecido exponencialmente desde tan solo el 1% de la electricidad mundial en 2015, duplicándose cada tres años. Para 2024, suministrará el 6,9% de la electricidad mundial (2129 teravatios-hora). Este desempeño superó con creces las previsiones, una década antes de las realizadas tras la cumbre de 2016. En aquel momento, el escenario subestimó la velocidad de la disminución de los costos, el impulso de las políticas y la expansión del sector manufacturero. Para el primer semestre de 2025, la participación de la energía solar en la generación eléctrica mundial había ascendido al 8,8%.
El poder de tres: cómo París moldea el destino solar de Brasil, China e India
Desde 2015, estas tres economías han representado más de la mitad de las nuevas instalaciones de capacidad solar y se encuentran ahora entre los mayores productores de energía solar. La Cumbre de París fue un momento crucial para los tres países, contribuyendo a impulsar el despliegue global.
Brasil, India y China, líderes del grupo BRICS, se han convertido en los pilares fundamentales del crecimiento solar global, triplicando con creces su capacidad instalada desde la firma del Acuerdo de París. Juntos, representan el 60 % de todas las nuevas instalaciones de capacidad solar, o aproximadamente 1 TW de nueva capacidad solar a nivel mundial desde 2015. Hasta el tercer trimestre de 2025, estos tres países han generado aproximadamente una décima parte de la energía solar mundial: Brasil con el 12 %, China con el 11 % e India con casi el 9 %.