El gobierno israelí ha anunciado nuevas regulaciones que exigen la instalación de instalaciones de producción y almacenamiento de energía renovable en los techos de los edificios nuevos. Esta iniciativa histórica tiene como objetivo mejorar a Israel’Garantizar la independencia energética, reducir la contaminación del aire y proporcionar a los residentes electricidad confiable, incluso durante emergencias.
"La normativa que exigirá la instalación de instalaciones de producción y almacenamiento en los tejados de los edificios es un paso histórico y una acción más que estamos tomando para cumplir nuestros objetivos de producir electricidad a partir de energías renovables", afirmó un portavoz del gobierno. "Esta medida ahorrará dinero a los residentes, les permitirá consumir electricidad incluso durante las horas de emergencia, aumentará Israel’s independencia energética y reducir la contaminación del aire. Agradezco al director de planificación su cooperación y tengo la intención de trabajar para ampliar las regulaciones en el futuro para que en cada edificio residencial compartido, y en cada edificio donde esto sea posible, se establezca un sistema de producción y almacenamiento de energía renovable".
Promovida durante los últimos dos años por el Ministerio de Energía e Infraestructura, en colaboración con la División de Reglamentos de la Administración de Planificación, el Ministerio de Protección Ambiental y la Autoridad de Electricidad, el nuevo reglamento estipula lo siguiente:
Cualquier edificio nuevo no residencial con una superficie de techo superior a 250 metros cuadrados debe establecer una instalación de producción de energía renovable.
Los nuevos edificios residenciales independientes con una superficie de techo de 100 metros cuadrados o más deben instalar un sistema fotovoltaico con una capacidad mínima de 5 kilovatios.
Las regulaciones excluyen ciertos casos, como cobertizos o adiciones de preservación, y permiten a los ingenieros de la ciudad otorgar exenciones cuando corresponda, por ejemplo, en edificios con valor arquitectónico único o construcciones futuras planificadas que se verían afectadas por las instalaciones.
El Ministerio de Energía e Infraestructura estima que estas regulaciones conducirán a la construcción de decenas de miles de instalaciones de energía renovable, con una capacidad instalada total de hasta 3.500 megavatios para 2040. Se espera que esta capacidad ahorre aproximadamente 35.000 dunams de tierra y miles de millones de los NEI en inversiones para la infraestructura de la red eléctrica. Además, contribuirá a la descentralización y la resiliencia de Israel.’s sector energético.
Estas nuevas regulaciones se basan en el mandato histórico introducido hace unos cincuenta años, tras la crisis mundial del petróleo de 1973, que requería calentadores solares en cada nuevo edificio residencial. Ese mandato ha ahorrado más del 5% del consumo de electricidad anualmente y ha mejorado la calidad de vida de los residentes.