Bangkok, Tailandia, ha lanzado oficialmente su programa "Bangkok Solar City", que fomenta la instalación de paneles solares en los tejados.

El gobierno tailandés está impulsando sistemáticamente su transición energética desde múltiples perspectivas, incluyendo políticas, tecnología y bienestar público, siendo la energía solar residencial un componente clave. Recientemente, Tailandia ha implementado una serie de iniciativas importantes en el sector de la energía solar residencial, con el objetivo de reducir los costos de electricidad para los hogares e impulsar la transición energética del país.

Fomento de la fabricación local: Para reducir los costos de los equipos, el gobierno tailandés apoya firmemente la producción de equipos solares de desarrollo nacional. Por ejemplo, ha aprobado la producción en masa de un inversor solar de 5000 vatios de desarrollo nacional y planea establecer varios centros de ensamblaje regionales, con el objetivo de alcanzar una capacidad de producción anual de 500 000 unidades.

Objetivos energéticos claros: Estas iniciativas de energía solar residencial contribuyen a la estrategia de transición energética de Tailandia. El gobierno está elaborando un nuevo Plan Nacional de Desarrollo Energético (PDP), cuyo objetivo principal es garantizar el acceso real de la población a energía limpia. Planes preliminares anteriores proponían aumentar la participación de las energías renovables en la generación de electricidad al 51 % para 2037.

Preste atención a la evolución de las políticas: Es importante señalar que, en respuesta al exceso de capacidad en algunas industrias, la Junta de Inversiones (BOI) de Tailandia ha suspendido los nuevos incentivos a la inversión para la industria de fabricación de células y paneles solares a partir de 2025. Sin embargo, esto afecta principalmente a las inversiones en producción a gran escala, no a las instalaciones solares residenciales comunes en los tejados.

En general, Tailandia está impulsando la adopción generalizada de la energía solar residencial mediante un sólido apoyo político e incentivos económicos. Estas medidas no solo hacen que la energía solar sea asequible y accesible para el público, sino que también les permiten generar ingresos a través de la venta de electricidad, creando así un círculo virtuoso.